El porqué de tus rasgos faciales y apariencia física
Si, por supuesto. Lo que condiciona nuestra apariencia física está ya inscrito en nuestro patrimonio genético. Eso es algo que podemos apreciar al observar a dos gemelos monocigóticos: dos individuos que poseen exactamente el mismo ADN, desarrollan los mismos rasgos físicos. Una constatación sencilla para un problema mucho más complejo, ya que nuestras características físicas son fruto de la interacción de una innumerable cantidad de genes que pueden variar hasta el infinito. Así que identificar los genes responsables de cada trazo, facción, rasgo o característica se revela como algo extremadamente difícil.
Los genes que determinan la pigmentación son los que más se han estudiado hasta la fecha, porque definen rasgos muy evidentes: el color de los ojos, el color del pelo, el color de la piel… Así, hemos llegado a saber que el gen MC1R es el que regula el tipo de melanina (un pigmento molecular) que producimos (marrón/negro o amarillo/rojo). Este gen tiene al menos 30 variantes, Su análisis nos permite saber únicamente si una persona tiene el pelo pelirrojo y una piel muy clara, o no. Los demás colores de pelo y tonos de la piel resultan de una combinación mucho más compleja de otros genes sobre los que los investigadores continúan trabajando en la actualidad. Otro ejemplo lo tenemos en la estatura. sabemos que depende en un 80% de factores genéticos. Y sabemos también que está relacionada con 180 genes, que de momento tan solo nos explican el 10% de las variaciones de esta característica.
En cuanto al color de los ojos, está comprobado que en gran medida se debe a los genes OCA2 y HERC2. Hace unos años, un test de ADN, denominado “IRISPLEX SYSTEM“, nos permitió deducir hasta con un 90% de acierto las probabilidades de que un iris sea castaño o azul. Este descubrimiento ya ha sido homologado por la policía. Y ya tenemos casi listo otro test que permite predecir el color del cabello.