Como se convierte una persona en asesino en serie
En el transcurso de la infancia, el individuo queda fijado en uno o en varios estadios del desarrollo. Aparecen miedos y fantasías destructivas infantiles que se hacen conscientes. Durante el estado de latencia, el asesino en serie no se identifica con la figura paterna y no efectúa ningún tipo de socialización, lo que explica que no pueda formarse en él el “superyó”.
Durante la pubertad, las fantasías sexuales destructivas, siempre activas y conscientes, se vuelven más refinadas y complejas.
Cuando el sujeto alcanza la edad adulta, ya ha adquirido los medios físicos para cometer un asesinato.
El primer crimen de un asesino en serie organizado es por lo general bastante precipitado debido al factor de stress, lo que activa fantasías de venganza. Cuando comete un asesinato, el homicida realiza una fantasía, pero una fantasía que en la realidad no está a la altura de lo que pretendía, por lo que se siente de nuevo impulsado a repetir sus actos en un intento de alcanzar la perfección. Tras cada asesinato, el “yo” y el “ello”, liberados de las tensiones que los habitan, se sienten aliviados.
La ausencia de síntomas neuróticos, como consecuencia del desarrollo psicosexual, podría explicar la aparente normalidad del individuo, y la aparición del “síndrome de amok “.